Nuestro modelo pedagógico se estructura en una propuesta social
constructivista en la que a partir del desarrollo de la autonomía,
el conocimiento de sí mismo, la alteridad y la trascendencia, el
estudiante se forma como un ser humano integral, responsable de su
propia vida y del cuidado del otro, de su comunidad y del Planeta.
Adoptamos un modelo, en el que el estudiante proviene de una
comunidad y esta hace parte de su proceso, está pendiente de ella y
retorna a ella a difundir y enseñar sus saberes propendiendo por su
desarrollo.
Nuestro modelo pedagógico es colaborativo, porque el estudiante no
está inmerso en una continua competitividad, incorporándole a su
proceso formativo un tercer grupo de capacidades actitudinales,
espirituales y trascendentes, además de las teóricas y para el
trabajo, que lo preparan para ser un ser humano integral, responsable
por su propio cuidado, el de su comunidad y el del Planeta. Así se
asegura que de la conjugación de las capacidades cognitivas o
teóricas, las actitudinales y trascendentes se logre un nivel de
formación adecuado para estar mejor en el mundo de hoy.